En la teoría, el término inteligencia artificial (IA) -o inteligencia computacional- se refiere a la inteligencia exhibida por máquinas. Sin embargo, coloquialmente, el término se aplica cuando una máquina imita las funciones cognitivas asociadas con capacidades humanas, como, por ejemplo: aprender y resolver problemas.
El concepto en sí es muy interesante, pero un poco complejo de entender…
Si es que vemos el tema desde un punto de vista práctico, es más fácil de visualizar como las personas, tanto en la vida personal como en los negocios, hacen uso y conviven con la inteligencia artificial.
De acuerdo con una encuesta -realizada por Hubspot este año- el 63% de la gente no sabe que es usuario de inteligencia artificial. Así es, sin darte cuenta todos los días convives e interactúas con múltiples objetos que la incorporan. Es más, te puedo asegurar que la inteligencia artificial forma parte de tu día a día.
La IA en tu vida (muy) personal
Uno de los ejemplos más claros son las aplicaciones de “Citas Smart” como por ejemplo Tinder y Match.Com, que facilitan los contactos, eliminan el “costo” de ser rechazado y amplían la cantidad de personas que puedes conocer. Con el fin de incorporar IA, apareció una nueva App, Bernie, la que busca ser más precisa: navega por todas las redes de citas y sugiere contactos con mayor probabilidad de éxito en base a las conversaciones de los usuarios.
La inteligencia artificial se ha asociado a un sinnúmero de áreas, hasta a tecnologías para realizar ejercicios, de hecho, ya existen los Persional Trainers Emocionales. Un ejemplo de los últimos es Vi: unos auriculares con biosensores e inteligencia artificial que buscan monitorear, conocer, desafiar de manera amena al usuario. Con los datos recolectados Vi detecta tu estado de ánimo y el contexto en el que te encuentras, para adecuar sus exigencias dependiendo del momento y las circunstancia.
Sumando acciones de la vida cotidiana, encontramos otros casos donde convivimos con la IA:
- Siri: Uno de los asistentes personales más conocidos que vincula de manera automática a toda la información del usuario y utiliza machine learning para aprender y hacerse más inteligente
- Gmail: Utiliza el machine learning para controlar el correo no deseado -o spam-en la bandeja de entrada. El sistema entiende y aprende de los ejemplos pasados, para tomar futuras decisiones basándose en éstos.
- Tesla: Diseño de automóviles inteligentes y con capacidades predictivas, teniendo la posibilidad de manejarse en piloto automático y la capacidad de actualizar sus modelos de forma continua a través de la nube
- Amazon: A través de sus algoritmos, esta tecnología puede saber y adivinar, con gran precisión, cuáles son tus gustos y comportamientos de compra.
- Netflix:Con el análisis de cientos de registros y recopilando material de lo que te gusta ver la tecnología predictiva (algoritmo) de Netflix es capaz de recomendarte películas, series, o documentales.
- Facebook, Spotify, Google Maps: son otras soluciones con las que convivimos diariamente y tienen incorporada este tipo de tecnologías.
La IA en tus negocios
Llevando esta realidad al mundo corporativo, encontramos casos concretos donde las empresas hacen uso de la inteligencia artificial.
El caso más fácil de ver se encuentra dentro de los servicios de atención al cliente, donde “robots” (chat en la web o en Redes Sociales) tienen la capacidad de responder de manera automática muchas de las consultas comunes: FAQs, consultas transaccionales básicas, ubicaciones de locales, entre otras cosas.
Este tipo de soluciones mejora los tiempos de respuesta y, en muchas ocasiones, la precisión en la réplica. Cuando una IA realiza las tareas repetitivas y simples que le corresponden al humano, este gana tiempo para focalizarse en las más complejas, de alto valor y que exigen de su atención.
Los primeros beneficiados de la presencia de este tipo de tecnología son los community managers y los ejecutivos de cuentas. Al tener a su disposición una máquina que los ayuda a leer, categorizar, priorizar y además los alerta sobre determinadas situaciones, pueden destinar su tiempo otras tareas.
Un trabajo reciente de Accenture sostiene que los avances en inteligencia artificial, por si solos, pudiesen duplicar la tasa de crecimiento de países desarrollados de aquí a 2035, porque su impacto -y esto es algo que no sucede con todas las tecnologías exponenciales- es completamente transversal.